La embutición es una operación
consistente en obtener una pieza hueca de superficie no desarrollable
y del mismo espesor que el recorte primitivo.
Es una transformación de superficie por
desplazamiento molecular. Si ha habido estiramiento se puede
constatar una disminución del espesor del metal.
La embutición es un procedimiento para el conformado de piezas no desarrollables, que requiere generalmente el empleo de máquinas (prensas) y de utillajes (matrices). Por ello está reservada a los siguientes casos:
- A la fabricación en serie, en la cual permite rebajar considerablemente el precio de coste. Se emplea mucho en construcción de automóviles y para la fabricación de objetos de uso corriente (artículos de menaje, envases, etc.).
Dentro de la embutición podemos distinguir
entre:
- Embutición en frío, practicada a la temperatura ambiente
- Embutición en caliente, para la cual la chapa se calienta a temperaturas de forja (800 a 850º C) para el acero suave).
Los gastos de amortización que entraña la
compra de las prensas y la fabricación del utillaje para el trabajo
en caliente, son generalmente mayores que para el trabajo en frío.
Por el contrario, los ritmos de producción son bastante más bajos.
Por otra parte, en caliente no es posible
lograr unas tolerancias de cotas tan precisas como en frío, ya que,
aunque el utillaje se fabrica teniendo en cuenta la contracción,
ésta puede variar de una pieza a otra según la temperatura del
material y de los útiles.
- EN CALIENTE
• Cuando el metal o la aleación no se
pueden conformar en frío.
• Cuando, debido al espesor y a las
características de la superficie de la chapa, la embutición en frío
requiere una fuerza superior a la capacidad de la prensa disponible.
• Cuando, en series pequeñas, se desea
limitar los gastos de utillaje, siempre elevados, que implica la
embutición en frío (material de trabajo más caro, acabado más
cuidadoso).
- EN FRÍO
• Siempre que sean necesarias las
fabricaciones de grandes series de piezas, y por tratarse de un
procedimiento que mejora la productividad respecto al sistema de la
embutición en caliente.
• Por que no se modifican o cambian las
propiedades de los materiales a cusa del calentamiento.
FENÓMENOS QUE SE DAN DURANTE LA EMBUTICIÓN
La deformación de la chapa se realiza por
una compleja combinación de fuerzas de tracción y compresión que
se traducen en un flujo de material. Las superficies elementales como
la “a, b, c, d,” se transforman en otras equivalentes (en el
ejemplo, a,b,c,d); siendo constante el volumen, el espesor se
mantiene igualmente constante.
Por otro lado, se producen pliegues en la
chapa, por efecto de la compresión, tanto más intensos cuanto menor
sea la distancia a los bordes exteriores. Esto se comprende
fácilmente examinando la figura; los sectores A’, B’, C’,...
representan material sobrante (que no tiene cabida), por decirlo así,
que es comprimido por las superficies adyacentes A, B, C, al
deformarse para formar un cilindro hueco.
Para
impedir la formación de arrugas se aplica una fuerza de compresión
normal a la chapa por medio de un pisón o sujetador, sin que ésta
sea excesiva, puesto que el material debe fluir sin impedimentos; de
lo contrario se produciría un estiramiento del mismo.
FUERZAS INTERVIENEN DURANTE LA EMBUTICIÓN
La chapa se ve sometida a esfuerzos muy
complejos de compresión, tangenciales y de
tracción en sentido radial. La máxima
fuerza de compresión se sitúa cerca del borde. La máxima fuerza de
tracción está localizada en una zona próxima a la curvatura del
canto.
Para que haya embutición sin desgarro es preciso que el fondo resista la presión del punzón; por lo tanto, esta presión ha de ser inferior a la resistencia del fondo al arranque.
Tomando como base de cálculo la fuerza F
necesaria para cortar el fondo, se puede admitir que la fuerza de
embutición no debe sobrepasar la mitad del valor de esta fuerza F,
para una embutición de doble efecto.
La fuerza ejercida sobre el pisa chapas,
por su parte, no debe ser superior a cuatro décimas partes de la
fuerza F.
De ello se deduce que la fuerza de presión
debe ser, por lo menos, igual a la suma de las fuerzas de embutición,
de presión sobre el pisa chapas y también de las fuerzas
correspondientes al rozamiento entre la chapa, la matriz y el
pisador.
NOTA:
El aumento del radio del canto de la matriz disminuye la fuerza de
embutición.
La chapa, previamente cortada en forma de
disco llamado “desarrollo”, es conformada por la acción de un
punzón, que la obliga a penetrar en una matriz, de diámetro mayor
que el punzón en dos espesores de chapa más un juego muy pequeño.
NOTA:
Puesto que el espacio entre las paredes de la matriz y las del punzón
es igual al espesor de la chapa, la pieza “embutida” conserva el
espesor inicial de la chapa. Desde el punto de vista tecnológico, la
embutición mecánica no es comparable a la manual, ya que ésta
implica siempre el trabajo del metal por alargamiento, con la
consiguiente disminución de espesor.
La embutición mecánica es en realidad un
trabajo de recalcado. La superficie del desarrollo original es igual
al de la pieza embutida.
ACABADOS DE LAS PIEZAS EMBUTIDAS
Por múltiples razones, la altura de la
pieza embutida no es uniforme o, si se deja un borde alrededor, la
anchura de éste se calcula ligeramente por exceso. En cualquier
caso, y de forma general, siempre se prevé un exceso de metal.
La operación que consiste en suprimir ese
sobrante se llama recorte o contorneado y se realiza en una prensa
cortadora o bien en una de embutir, con un útil de
“embutición-recorte”, o también en el torno, con cizalla o con
una sierra.
En casi todos los casos, siempre deberemos
prever que las piezas embutidas necesitarán de una operación de
recorte final puesto que la irregularidad de la superficie más alta
de su cuello hará necesaria esta operación.
FORMAS
EN QUE SE PUEDEN EFECTUAR LAS EMBUTICIONES
- Embutición SIN pisa chapas, llamada “embutición de simple efecto”, que sólo permite la ejecución de piezas embutidas poco profundas.
- Embutición CON pisa chapas, llamada “embutición de doble efecto”, para piezas embutidas de mayor profundidad.
- Embutición CON pisa chapas y cojín en prensa, llamada “embutición de triple efecto” para piezas irregulares de poca o gran profundidad.
REDUCCIÓN “R” PARA SABER EL TIPO DE EMBUTICION
Si llamamos D al diámetro de la chapa
original y d al diámetro de la pieza acabada, la reducción “R”
viene definida por la siguiente expresión:
Desde el punto de vista práctico pueden
darse las normas siguientes siempre con carácter orientativo:
Son
embuticiones fáciles si:
Siendo
"D" el diámetro de disco y "d" el diámetro del
punzón
En
general ocurre que:
- Si R < 0,4 la embutición cilíndrica puede hacerse en una sola fase y sin pisador.
- Si R >0,4 la embutición cilíndrica puede hacerse en una sola fase, pero con pisador.
- Si R > 0,6 la embutición debe hacerse con pisador y en varias fases.
- Embutición SIN pisa chapas, llamada “embutición de simple efecto”, que sólo permite la ejecución de piezas embutidas poco profundas.
La
herramienta se compone de:
P
= Punzón de embutición cuya sección tiene la forma de la
embutición a realizar.
M=
Matriz de embutición provista de un agujero que permite el paso de
punzón, disponiendo de un espacio igual al espesor del metal.
Si
coloca un recorte sobre la matriz, cuando el punzón P desciende, se
tiene que:
- El recorte, presionado por el punzón 1, tiende a penetrar en la matriz; la chapa se arrolla sobre A-B apoyándose en C. Un punto cualquiera D del recorte ocupa entonces una posición sobre una circunferencia de diámetro más pequeño. Para conservar la superficie inicial, la chapa formará pliegues o aumentará de espesor.
La zona BD genera una formación de
pliegues y un aumento de espesor porque la chapa puede deformarse
libremente. Lo mismo ocurre con la zona E-D de la figura inferior.
- Al tener la zona E-D mayor espesor, se produce una laminación entre el punzón y la matriz, para devolver a la chapa su espesor primitivo. Mientras que en el exterior, los pliegues aumentan.
- En un punto cualquiera de la carrera del punzón 3 tendremos:
De E a D, aumento de espesor; de E a F, parte laminada de espesor constante; de F a D, formación de pliegues, que deben desaparecer por laminado introduciéndose en la matriz. Al caer el punto D sobre circunferencias cada vez más pequeñas, los pliegues van aumentando y acaban por recubrirse. El laminado necesario para devolver a estos pliegues al espesor primitivo originaría una acritud demasiado grande, lo que haría que las piezas debieran considerarse defectuosas.
Con matrices de embutir normales (sin
pisador de chapa), solamente se pueden embutir piezas que tengan poca
profundidad, es decir, con una pequeña relación de embutición = D
- d = <20 · e , como por ejemplo; botes de crema para los zapatos
y sus tapas, que se obtienen en prensas alternativas partiendo de
chapas que llevan ya un dibujo y un texto impresos. La altura de
pared lateral h que puede conseguirse sin prensa chapas está en
función del espesor de la chapa s y del diámetro de embutición d,
y cumple con la siguiente igualdad empírica:
Las fórmulas que mostramos a continuación
son válidas cuando el diámetro o el ancho del fondo de la pieza no
sobrepasan 25 veces el espesor “S” de la chapa.
Por embutición de doble efecto se entiende la operación que transforma una chapa plana, en una pieza de forma de cubeta, manteniendo el espesor de la chapa sensiblemente constante.
Este tipo de deformación se consigue
mediante una prensa, cuyos elementos principales son: el punzón, el
pisador y la matriz.
Para evitar la formación de pliegues, se
dispone sobre la chapa y alrededor del punzón, una pieza anular
llamada sujetador, o pisador, o bien prensa
chapas. Este sujetador se aplica antes del
principio de la operación y se mantiene con una presión adecuada a
lo largo de toda la operación.
En un momento cualquiera de la carrera
descendente del punzón, tenemos lo siguiente;
La formación de pliegues se evitan con la
presión del sujetador de tal forma que se produce una compresión
lateral de las moléculas, con lo que éstas sólo pueden desplazarse
radialmente.
De B a C: la formación de pliegues se
evita por la tensión de la chapa resultante del apretado del
sujetador.
Observación:
En este método de embutición, la parte A-B presenta un
adelgazamiento debido a la inercia de la chapa cuando el punzón
ataca.
Es por esto que las embuticiones de simple
efecto como hemos visto anteriormente tiene la altura de embutición
limitada, ya que al no llevar pisachapas a partir de alturas medias
se producirían pliegues no deseados.
En cambio en esta embutición de doble
efecto como en la de triple que veremos más adelante se pueden
trabajar todas las alturas posibles, debido al uso del pisa chapas o
pisador.
CONCLUSIÓN:
Los dos métodos de embutición son aplicables a embuticiones de
alturas diferentes:
- En la embutición de simple efecto, la altura de las embuticiones está limitada por la formación de los pliegues.
- En la embutición de doble efecto, todas las alturas son teóricamente realizables.
Utilizando
una matriz con pisa chapas, la embutición se puede descomponer del
siguiente modo:
- El desarrollo se coloca sobre la matriz, provista de un dispositivo llamado “posicionador” o “centrador”, que permite un centraje correcto. El centrador está constituido por un alojamiento torneado o por una corona postiza.
- El pisa chapas y el punzón descienden.
- El pisa chapas es el primero que entra en contacto con el desarrollo y, ejerciendo una presión de fuerza apropiada, le mantiene sujeto sobre la matriz.
- El punzón, que se desliza por el interior del pisa chapas, choca a continuación con la chapa y ejerce sobre ella una presión de embutición. La chapa resbala sobre el borde redondeado de la matriz sin formar pliegues, por impedirlo el pisa chapas, que ejerce presión durante toda la operación de embutición. La parte del desarrollo sujeta entre la matriz y el pisa chapas, forma un collar cuya anchura disminuye a medida que el punzón desciende.
- Después de la embutición, el punzón y el pisa chapas vuelven a subir, pero la acción del pisa chapas no cesa hasta que el punzón no se ha desprendido totalmente de la matriz. Si persiste un ligero abocardado, es decir, una parte de la pieza sin conformar, la acción del pisa chapas obliga a la pieza embutida a permanecer en la matriz en lugar de ser arrastrada por el punzón.
NOTA:
La presión del pisa chapas sobre la chapa debe calcularse
cuidadosamente; si es excesiva, el metal, muy embridado, se ve
sometido a un esfuerzo de tracción considerable que le alarga y
puede romperle; si es insuficiente, el metal se engruesa y pueden
formase pliegues.
Es preciso, asimismo, elegir adecuadamente
los radios de curvatura del canto del punzón y de la matriz; ambos
constituyen un factor importante en el comportamiento del metal.
Es este caso el proceso de embutición de
doble efecto utiliza un expulsor que facilita la expulsión de la
pieza terminada.
6.5
EMBUTICIONES DE TRIPLE EFECTO.
Se denominan embuticiones de triple efecto
a aquellas embuticiones que se realizan con la ayuda de prensas de
doble efecto más la suma de un cojín neumático o hidráulico que
realiza el que se denomina tercer efecto.
Las embuticiones de triple efecto son muy
similares a las de doble efecto, pero se diferencian de las segundas
en que el pisador está comandado directamente por un pistón
hidráulico o una biela de la propia prensa. Tanto el pistón o
pistones, como la biela o bielas que mandan el pisador son
independientes de las que mandan el punzón, de manera que podemos
regular las primeras sin que se vean afectadas las segundas.
El tipo de pieza más característico que
requiere ser embutida en prensas de triple efecto acostumbra a ser
una pieza de gran tamaño donde se requiere un gran esfuerzo de
pisado. Este esfuerzo de pisado es muy difícil conseguirlo por medio
de resortes o cilindros de gas, en consecuencia, siempre nos será
mas fácil su regulación por medio de la propia prensa que si lo
hacemos por medio de otro sistema.
En los dibujos A, B y C vemos la secuencia
de descenso de una prensa de triple efecto y en los dibujos D y E la
carrera de ascenso.
6.6
LUBRICACIÓN.
Se trata de la interposición de un medio
(Lubricante) entre dos superficies en contacto que se deslizan, con
el objeto de disminuir el rozamiento entre las mismas.
La lubricación es esencial en esta
operación y el orden de eficacia de mejor a peor, de las diferentes
formas de lubricar es el siguiente:
- Lubricación de la plancha sólo por el lado de la matriz.
- Lubricación de los dos lados de la plancha procurando no lubricar la parte correspondiente a la base del punzón.
- Ninguna lubricación.
- Lubricación de la plancha en toda la superficie sólo por el lado del punzón.
Los
sistemas de aplicación pueden ser por rodillo, pulverizador, pincel,
etc.
Como podemos ver en el dibujo inferior las
zonas de contacto de las asperezas A y A’ son zonas de generación
de altas temperaturas y por lo tanto expuestas a ralladuras y
desprendimientos.
Existen
varios sistemas de lubricación, pero de entre los más utilizados
destacamos los siguientes:
- LUBRICACIÓN HIDRODINÁMICA
- LUBRICACIÓN DE CONTACTO
- LUBRICACIÓN DE EXTREMA PRESIÓN
LUBRICACIÓN
HIDRODINÁMICA
Las superficies a deslizar están separadas
totalmente por un capa gruesa y continua de lubricante de mayor
espesor que la altura de las rugosidades de ambas superficies.
Al elevarse la carga de trabajo o disminuir
la viscosidad del fluido pueden llegar a entrar en contacto ambas
superficies provocando desgaste, gripajes, roturas o ralladuras.
LUBRICACIÓN
DE CONTACTO
En
este caso, el espesor del fluido es inferior al del sistema
hidrodinámico.
El
lubricante forma una capa sólida de recubrimiento de las superficies
para mejorar la resistencia al deslizamiento entre ellas.
LUBRICACIÓN
DE EXTREMA PRESIÓN
Se caracteriza por la existencia de
actividad química entre el lubricante y el metal, siendo la capa de
fluido similar o inferior a la del caso anterio.
1.
En la deformación de la chapa en procesos de prensado, el régimen
de lubricación de contacto es el que predomina ampliamente sobre los
demás, sobre todo debido a las altas presiones, a los altos
coeficientes de deslizamiento que se necesitan y a la pérdida
lateral de lubricante sin posibilidades de reposición.
2.
Por la misma razón de la alta severidad de los trabajos de
conformación, las altas presiones necesarias y la alta temperatura
desarrollada, los lubricantes deben llevar aditivos en cantidades
elevadas.
3.
La reactividad que puede interesar para formar la capa lubricante
mediante combinación con el metal, puede causar corrosión de la
herramienta y ataque de las piezas, si se dejan sin limpiar.
4.
Para cada metal en concreto, será necesario seleccionar un
lubricante que no cause un ataque profundo en la pieza o en la
herramienta, pero en la práctica, no será posible encontrar uno
distinto para cada operación de conformado. Será preciso recurrir a
un tipo de lubricante capaz de cubrir los requerimientos de una
amplia gama de operaciones.
5.
En el estado actual de la tecnología no es posible formular un
lubricante teniendo en cuenta los parámetros de la operación de
deformación y la metalurgia del material. Sigue siendo preciso
recurrir a la experimentación de una amplia gama de operaciones.
6.
Las operaciones intermedias y las manipulaciones, pueden obligar a
elegir lubricantes que no sean los más idóneos en cuanto a
cualidades de lubricación.
Uno de los problemas más importantes que se presenta en el embutido de cuerpos cilíndricos, es la determinación de las dimensiones de la chapa de la que ha de salir el objeto embutido.
La determinación de las dimensiones del
desarrollo se basa en la igualdad de los volúmenes de material del
trozo de chapa inicial y el de la pieza embutida. La importancia de
la determinación del desarrollo se basa en tres necesidades:
- Economía de material.
- Facilidad de embutición.
- Reducción del número de útiles.
Con este fin se han probado ciertos métodos
que a través de ensayos han conducido a una determinación basada en
el cálculo que describimos a continuación. Estos cálculos son
aplicables para todos los cuerpos huecos que tengan forma geométrica
regular y con sección circular. Para cuerpos irregulares no siempre
se puede realizar un cálculo muy exacto y, en muchos casos, debemos
valernos de pruebas prácticas realizadas a modo de ensayos.
Para los casos en que el cuerpo a calcular
no se encuentre entre los descritos en las tablas, podemos proceder
de manera que lo dividamos en pequeños cuerpos de formas más
simples cuyo cálculo nos sea más fácil de realizar y,
posteriormente, sumar todos los valores hallados.
Determinación
del tamaño del disco
Calcular las medidas del recorte necesario
para embutir una pieza, significa, en otras palabras, determinar las
dimensiones de la chapa plana que tenga el mismo volumen que el de la
embutición considerada. Pero como en este cálculo se parte de la
hipótesis de que el espesor no varía durante la embutición, será
suficiente buscar la igualdad entre la superficie de la embutición y
la del recorte.
Embuticiones
cilíndricas
El
recorte será un círculo (disco) cuyo diámetro se determinará de
la siguiente forma:
- Matemáticamente, calculando la superficie de embutición y buscando el diámetro de un círculo de la misma superficie.
- Aplicando las fórmulas simplificadas (ver cuadro de las páginas siguientes)
DETERMINACION DEL NÚMERO DE EMBUTICIONES
No es tarea fácil determinar con exactitud
el número de embuticiones necesarias para conseguir el objeto
deseado. Las principales dificultades surgen al tener que establecer,
a cada operación, la relación exacta entre el diámetro y la
profundidad del recipiente.
La determinación del número de
operaciones, junto a la del diámetro del disco de partida son dos de
las cuestiones más importantes de los procesos de embutición. La
necesidad de realizar el embutido en dos o más pasadas viene
determinada por la imposibilidad de que el material pueda resistir la
elevada tensión radial a que se le somete durante el proceso de
embutición debido a la relación existente entre el diámetro
inicial del disco y el diámetro del recipiente a embutir.
Las piezas embutidas de gran profundidad, o
de forma complicada, no pueden ser obtenidas en una sola operación.
Deben ser estiradas en varias operaciones y en matrices diferentes,
acercándose así, sucesivamente, a la forma definitiva.
En líneas generales, podemos decir que en
una sola operación y de forma aproximada, se puede conseguir una
profundidad de embutido igual a la mitad del diámetro del
recipiente.
Cuanto más pequeño es el diámetro del
punzón respecto al disco a embutir, tanto mayor será la presión
necesaria para el embutido. Para que esta presión no provoque la
rotura de la chapa, no debe superar los límites de resistencia del
material.
La tabla que se indica a continuación,
resume de forma rápida el modo de determinar los diámetros y
alturas admisibles para la embutición de objetos cilíndricos.
La
forma de operar es la siguiente:
- Calcular el diámetro inicial del objeto a embutir.
- Calcular las medidas del primer diámetro y altura a realizar.
- Aplicar, sucesivamente, las siguientes fórmulas hasta que, finalmente, se alcancen las medidas del objeto deseado.
Para el caso más que probable de que las
medidas finales calculadas no coincidan exactamente con las de la
pieza, se deberá hacer lo siguiente: escoger la fórmula cuyos
resultados sean siempre superiores a las medidas de la pieza y,
posteriormente, reducir dichas medidas de forma práctica en la
matriz, hasta adaptarlas a las de la pieza.
Los factores más importantes que
condicionan la calidad y dificultad de las embuticiones vienen
determinados por:
- Características del material (propiedades, tamaño del grano, acritud, …)
- Espesor del material (variaciones, constancia, gran espesor, …)
- Tipo de embutición (simple efecto, doble o triple efecto)
- Tamaño de la embutición (profundidad, velocidad, lubricación, …)
- Grado de reducciones (una embutición, dos embuticiones, varias embuticiones)
- Geometría de la embutición (cilíndrica, cuadrada, irregular, …)
- Calidad de los útiles (acabados, radios, pulidos,…)
Las piezas embutidas de gran profundidad o
de forma complicada, no pueden realizarse en una sola operación. Se
ejecutan en varias pasadas, con matrices de diámetro decreciente
hasta alcanzar la cota deseada.
Analíticamente
Si D es el diámetro del desarrollo y d1 el
diámetro de la primera embutición, d2 el de la segunda, etc.;
tendremos que K1 es el coeficiente de reducción para la primera
pasada, K2 el de la segunda pasada, etc., y en consecuencia tenemos
que:
Los coeficientes de reducción dependen de
la naturaleza del metal y de su espesor. Para determinar el valor de
estos coeficientes se emplean diversas fórmulas. A título de
ejemplo, he aquí un cuadro que recoge los valores medios de estos
coeficientes de reducción para embutición con pisa chapas:
NOTA:
A veces interesa aumentar el número de pasadas, a pesar del
inconveniente de la multiplicación de los útiles; el trabajo ofrece
más garantías, hay menos rechazos, y se puede evitar el recocido
(impracticable con una chapa estañada o emplomada).
Para calcular exactamente el diámetro de
la pieza, se hacen ligeras correcciones por exceso o por defecto
sobre los diámetros intermedios, manteniéndose siempre dentro de
los límites de las reducciones admisibles.
Nota:
El ejemplo anterior se ha desarrollado considerando que el material a
embutir sea de Acero Inoxidable.
Gráficamente
El diagrama que se indica a continuación
tienen por objeto calcular el número de pasadas que deben efectuarse
para obtener una pieza cilíndrica. Al propio tiempo, permite
determinar qué medidas deben darse a cada una de ellas.
En las páginas anteriores se indican las
fórmulas para el cálculo analítico de las medidas citadas, y en el
diagrama para la obtención de las mismas, por método gráfico.
Una línea vertical trazada, a partir del
valor correspondiente al diámetro del disco, cruzará las líneas
inclinadas determinantes del número de orden de las operaciones.
Siendo
los diámetros y alturas de cada una de ellas, los valores que se
leerán, en ambos lados de la tabla, a la altura de la intersección
de las citadas líneas. Se tendrá en cuenta que el diámetro debe
leerse en la escala correspondiente a la operación que se considere.
Así, se irán comprobando los diámetros,
hasta hallar el más aproximado al de la pieza a fabricar.
Embuticiones
con aletas
Cuando se desean obtener recipientes
provistos de aleta en su parte superior es necesario interrumpir la
operación de embutición en el momento justo en que se haya
conseguido la altura deseada. Naturalmente, el utillaje deberá ir
provisto del correspondiente extractor en su parte central, que
facilitará el pisado de la chapa y elevará la pieza una vez sea
embutida.
Para
realizar las sucesivas embuticiones se debe tener en cuenta la
siguiente norma:
- Cada embutición quedará interrumpida cuando se haya ganado el material suficiente para la siguiente embutición.
Nota:
en el caso de que se embuta más de la cuenta, en la operación
siguiente saldrán arrugas, por el contrario, si la embutición es
insuficiente, se podría romper la pieza.
Embuticiones
escalonadas
Cuando se desean obtener recipientes con
forma escalonada con dos o más diámetros, se procede de forma
análoga a como se hizo en el ejemplo anterior, es decir, primero se
calcula el diámetro del disco de chapa y después se procede a
realizar los cálculos de las embuticiones.
Embuticiones
de piezas cuadradas o rectangulares
Las piezas cuadradas o rectangulares están
formadas por 4 caras planas obtenidas por doblado (a-b) y unidas en
sus esquinas por otros tantos radios r1. Al desarrollo de las caras a
y b hay que sumarles el desarrollo de los radios del fondo r2 y las
alturas h. de las paredes laterales de la pieza.
En ese momento, el desarrollo de la pieza
tendrá una forma de cruz a la cual le faltara unir sus esquinas.
Esas 4 esquinas equivaldrán a otros tantos cuartos de cilindros de
revolución que en este caso se obtienen por medio de embutición.
La forma de calcular y trazar esa parte de
la pieza la veremos en la con los ejemplos que mostramos a
continuación.
Calculo teórico del desarrollo
Existen una serie de sistemas
(Bibliografía, estudios, normas, comités, etc.) que han estudiado
lo que ellos consideran el mejor sistema para trazar el desarrollo de
los recipientes rectangulares o cuadrados, no obstante, aquí solo
citaremos uno de esos sistemas porque creemos que es uno de los más
válidos y porque en nuestra opinión se acerca mucho a los valores
que se dan en la práctica.
"D"
es el diámetro del circulo correspondiente al desarrollo del
cilindro imaginario de diámetro 2r=d
Los
chaflanes BD de 45º son tangentes a la circunferencia de diámetro
D-2x
El
valor "x" se ha obtenido en base a ensayos; siendo su valor
aproximado:
El
valor de la curvatura (R):
Trazado:
- Trazar el rectángulo de base l2 x l3 ; en el que l2 =l1 -2r y l3 =l4 -2r
- Trazar el rectángulo de contorno exterior añadiendo a l2 y l3 dos cuadrantes de radio 2r" mas 2 alturas "h".
- Trazar los chaflanes BC de 45º tangentes a la circunferencia cuyo diámetro es "D-2x", tomando como centro la esquina del rectángulo de lados l2 y l3. "D" es el diámetro del circulo correspondiente al desarrollo de un cilindro de base semiesférica de diámetro "d" y altura "h+r"; se ha de tener en cuenta que cada esquina es la cuarta parte del mencionado cilindro.
- Los radios de redondeo “R” tienen los centros en C1 y C2 que corresponden a la intersección de la circunferencia de diámetro D-2x con los lados l2 y l3
Ejemplo:
Calcular el desarrollo de la caja de la figura de 220x100x60 y de
radio de curvatura en el fondo 10.
En cualquier caso, también debemos ser
conscientes, de que casi siempre, es conveniente realizar pruebas de
desarrollo puesto que es la mejor forma de garantizar la máxima
fiabilidad a la hora de construir la herramienta.
Por otro lado, debemos recordar, que el
acierto de los valores prácticos obtenidos, dependen en gran medida
de muchas y variadas circunstancias que en ocasiones pueden
encontrarse en el acabado de los útiles, en los radios de la
herramienta, en la calidad de la materia prima, en los radios de
embutición, en la velocidad de la prensa, etc., etc. La práctica ha
demostrado que, para obtener una correcta embutición, tiene más
importancia el espesor uniforme de la materia prima que la exactitud
del recorte.
Finalmente, también debemos tener en
cuenta, que al hacer una embutición, casi siempre vamos a dejar una
aleta o sobrante en todo el perímetro de la pieza, que finalmente
recortaremos. Este sobrante o excedente de material, es el que nos ha
de permitir que en ocasiones no seamos tan escrupulosos a la hora de
determinar el consumo de materia.
Si los bordes del punzón y la matriz no
estuviesen redondeados, la chapa se engancharía fuertemente en
dichos bordes produciéndose la rotura del fondo de la cazoleta
embutida.
Por otra parte, si se hace un radio R muy
grande en la matriz, a poco que la pieza sea embutida, la acción del
sujetachapas será nula y se producirán ondulaciones y arrugas en el
disco.
RADIO
DE LA MATRIZ “R”
- Cálculo mediante formula
Por consiguiente, el radio R de la matriz
debe ser cuidadosamente estudiado y su valor oscilará entre 3 y 8
veces el espesor e de la chapa. También se puede calcular por medio
de la fórmula:
Siendo:
D=diámetro del disco (mm)
d= diámetro de la
matriz (mm)
e= espesor de la
chapa del disco (mm)
0.8 es un
coeficiente que depende del material:
- Cálculo según el espesor del material
Teniendo
en cuenta el espesor de material también se puede adoptar los
siguientes valores:
e < 1mm R = 6 a 8 · e
e > 1 < 3mm R = 4 a 6 · e
e > 3 < 4mm R = 2 a 4 · e
En casos especiales de embuticiones poco
profundas, nos podemos encontrar que si damos al radio el valor
hallado, el sujetador perderá rápidamente su eficacia y podrán
aparecer arrugas o roturas en la pieza. En este caso, se puede
intentar disminuir ligeramente el valor del radio hallado o bien
buscar otras alternativas, como reducir la velocidad de embutición,
cambiar de material, modificar la pieza.etc.
El
valor del radio de la matriz es muy importante ya que condiciona toda
la embutición. Si aplicamos estas observaciones sobre el radio de la
matriz, vemos que:
- De él nacen las fuerzas que vuelven a agrupar las moléculas del metal.
- Facilita el deslizamiento y el cambio de dirección de la chapa.
- Disminuye la resistencia al rozamiento.
Conclusión:
- Un radio demasiado pequeño provoca un alargamiento desmedido y riesgos de rotura en la pieza.
- Un radio demasiado grande puede originar pliegues en la chapa (porque el apretado del recorte se realiza a demasiada distancia).
- El radio adecuado permite el deslizamiento normal y un alargamiento débil compensado por la compresión lateral del material.
- Calculo mediante diagramas
A continuación se muestra un diagrama para
determinar el radio que debe hacerse en la boca de la matriz, para
conseguir una embutición suave, sin roturas ni arrugas.
Teniendo como datos la relación de
embutición y el grueso de la chapa, procedemos a trazar una
vertical, desde la relación obtenida D-d, hasta el punto de unión
de ésta, con la línea correspondiente al grueso de la chapa y, a
partir de este punto, una horizontal hacia la izquierda, donde nos
indicará el radio r que debemos aplicar.
Otro ejemplo distinto utilizado para el cálculo del radio de la matriz. En este caso se hace después de calcular la diferencia entre el diámetro del disco D y el diámetro de la embutición d. Una vez hallado este valor en la parte inferior del gráfico trazaremos una vertical hasta cruzar con la curva correspondiente al espesor del material y desde ese punto una horizontal hasta encontrar el valor correspondiente al radio.
Como podemos ver, existen diferentes
maneras de calcular un mismo dato y todas ellas pueden ser correctas
y satisfactorias. La razón de todo ello la podemos encontrar en que
los valores reales hallados casi nunca serán exactos y en la mayoría
de casos su exactitud dependerá de factores tales como el material,
el utillaje, etc. y en cualquier caso, casi siempre deberemos
corregirlos y adaptarlos prácticamente.
RADIO DEL PUNZÓN “r”
- Cálculo mediante fórmula
La
experiencia ha marcado una relación entre los radios de la matriz y
del punzón, aconsejando:
- Cálculo según el espesor del material
En cuanto al radio r del punzón debe
adaptarse progresivamente a la forma del recipiente embutido, pero en
todo caso, no conviene que sea inferior al espesor e de la chapa:
En ningún caso, el radio mínimo “r”
que se aplique al punzón será inferior a 3 - 5 veces el espesor “e”
de la chapa.
Bajo ningún concepto, el redondeado de la
arista del punzón puede ser muy diferente que el redondeo de la
arista de la matriz, en caso de ser extremadamente pequeño o muy
diferente al de la matriz provocaría la rotura del material o lo
cortaría como si se tratara de una cizalladura.
Las embuticiones con canto muy agudo sólo
pueden realizarse a través de varias fases, o bien en procesos muy
lentos y muy caros. Un redondeado del punzón siempre debe resultar
ventajoso y ha de tenerse en cuenta desde el principio cuando se
realiza el diseño de la pieza que se desea fabricar.
Lo
expuesto aquí es para embuticiones cilíndricas. Para otros
recipientes utilizaremos otras técnicas.
Teóricamente:
En la práctica debido a los rozamientos para evitar grietas, zonas endurecidas, altas temperaturas, se aplicara:
Por juego de embutición “u” se
entiende la separación entre el punzón y el aro de embutición o
matriz. Como resultado de las pruebas realizadas, el juego de
embutición en general está entre 1.1 y 1,4 veces el espesor de la
chapa. Por lo general, el juego u se calcula partiendo del espesor de
la chapa s, en mm, y de un coeficiente a.
Cálculo
del juego “u”
Coeficiente
de embutición "a"
1.2 para chapas muy duras
1.4 para chapas duras
1.6 para chapas de dureza media
2.0 para chapas muy dúctiles
El especialista observa a menudo que, con
la misma chapa y la misma matriz, algunas piezas se rompen debido a
que el juego es demasiado estrecho, mientras que, al mismo tiempo, en
otras piezas se forman pliegues al embutir debido a que el juego es
demasiado grande.
En realidad, este tipo de problemas
raramente se deben a un mal dimensionado del juego de embutición, en
la mayoría de los casos, el motivo se encuentra en diferencias en el
espesor de la chapa.
En lo concerniente a la distribución del
juego respecto al aro de embutición y al diámetro del punzón, se
recomienda que sea constante en toda su longitud vertical, sin tener
en cuenta las variables de espesor que pueda presentar la pieza en
sus paredes verticales.
Teóricamente, el valor del juego oscila
entre un l0% y un 14% del espesor de la chapa, pero también hay que
tener en cuenta las tolerancias de ésta.
El porcentaje de menor cuantía (10%) será
para los casos de embuticiones cilíndricas o las partes rectas de
las embuticiones cuadradas o rectangulares. Los porcentajes
superiores (14%) se aplicarán en las zonas donde sabemos que el
material va ha estar sujeto a mayor compresión y en consecuencia va
a aumentar su espesor, como por ejemplo los rincones de las
embuticiones cuadradas o rectangulares.
Por
otra parte, si el juego es demasiado grande, se puede tener:
En este pequeño diagrama que tenemos en la
parte superior, podemos ver otra manera distinta de aplicar el juego
o huelgo de embutición.
En este caso, el juego o huelgo de
embutición nos lo da en su totalidad, es decir, la diferencia total
que debe existir entre la medida del punzón y la medida de la
matriz, mientras que en las formulas de la página anterior nos lo
daba de forma radial, es decir, la separación o huelgo correspondía
a una sola de las caras del punzón respecto a la matriz.
Tampoco se tiene en cuenta el tipo de
material ni la forma geométrica de la pieza en la zona donde ha de
ser embutida, si corresponde a una parte cilíndrica o bien a una
parte recta.
Estamos viendo en los ejemplos anteriores
como existen diferentes maneras de calcular y aplicar el juego o
huelgo de embutición según sea el material, los espesores, las
zonas radiales o rectas de la pieza,…..etc., todo ello, es producto
de diferentes pruebas realizadas con distintos materiales en
diferentes condiciones de trabajo, sin que por ello sean
contradictorias ni opuestas en su aplicación.
Por todo ello debemos tomar buena nota de
lo que aquí se explica y pensar que en algunas ocasiones, los
valores resultantes de la aplicación de una formula determinada,
quizás no correspondan con el resultado óptimo de las piezas
fabricadas. Tal vez, en ocasiones esos valores deban ser retocados o
modificados para mejorar el acabado de la pieza o el funcionamiento
de la herramienta.
6.8 FUERZA DE EMBUTICIÓN.
Fuerza
de embutición (en kg):
Siendo:
D = Diámetro del disco a embutir en mm
d = Diámetro
interior de la cápsula en mm
s = Espesor de la
chapa en mm
K = Resistencia de la chapa
K = Resistencia de la chapa
Chapa
embutición . . . . . . . . . . . . 40 Kg/mm2
Acero
inoxidable . . . . . . . . . . . . . 70 Kg/mm2
Cobre
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Kg/mm2
Aluminio
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Kg/mm2
Duraluminio
. . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Kg/mm2
f
= Factor de relación de embutición:
6.9 PRESIÓN DEL PRENSA CHAPAS.
La presión que debe ejercer el pisador
sobre la chapa en el momento de ser embutida, se considera muy
importante, sin embargo, debemos aclarar que dicha presión no guarda
ninguna relación con la que se emplea para casos de corte o doblado.
En el caso que nos ocupa, el pisador debe
ejercer su presión sobre la chapa de manera que permita su
deslizamiento regular y uniforme sobre los radios de la matriz puesto
que una presión insuficiente provocaría la formación de arrugas y
en cambio, una presión excesiva impediría la fluidez del material
provocando su alargamiento y rotura.
En los casos en que la prensa con la cual
se va a trabajar disponga de medios de regulación de la presión del
pisador, siempre será más conveniente escoger esta opción puesto
que nos permitirá hacerlo de una forma práctica partiendo de la
mínima y aumentándola hasta conseguir una pieza embutida de paredes
perfectamente lisas.
Para garantizar una presión constante se
recomienda trabajar con prensas que dispongan de cojín hidráulico o
neumático a fin de garantizar las presiones específicas que se
indican a continuación:
Presiones
específicas:
Presión
del pisador para embuticiones de cuerpos cilíndricos:
Siendo:
D = Diámetro inicial del disco de chapa en mm
d = Diámetro final
de la pieza embutida en mm
p = Presión
especifica según tabla
6.10
VELOCIDAD DE EMBUTICIÓN.
Por velocidad de embutición (mm/s) se
entiende la velocidad que tiene el carro de la prensa en el momento
de entrar el punzón en contacto con el material, es decir, cuando
empieza la operación de embutición.
Según algunos estudios, el valor de la
resistencia del material al cambio de forma viene influenciado por la
recuperación y la re-cristalización y, en determinados materiales,
también por su envejecimiento. Los procesos que tienen lugar, como
por ejemplo, el desplazamiento o la nueva reagrupación de los granos
de material son debido a la transposición y es por ello que estos
procesos, que tienen lugar en el interior de la estructura, se hacen
patentes exteriormente al afectar a la curva de fluencia a través de
la velocidad de deformación.
Las experiencias y pruebas realizadas con
velocidades de embutición bajas, medias y altas, demuestran que la
influencia de la velocidad de embutición de cuerpos cilíndricos es
pequeña. Sólo es importante realizar la embutición muy lentamente
cuando se trata de chapas de cinc o de aleaciones con un notable
contenido de cinc.
También las chapas de acero austeníticas
han de deformarse lentamente. En formas difíciles, especialmente no
cilíndricas, una disminución notable de la velocidad puede evitar
la debilidad del material en los puntos críticos y eliminar el
peligro de formación de resquebrajaduras.
Como ya hemos indicado anteriormente, la
velocidad de embutición es la que posee el punzón en el momento en
que ataca la chapa. Así pues, existe una velocidad óptima para cada
metal, a fin de permitirle el tiempo necesario para pasar al estado
plástico sin que se produzcan roturas o adelgazamientos superlativos
en su espesor.
Estas son algunas de las velocidades
de embutición más recomendables, fruto de
diferentes pruebas y experiencias realizadas con PIEZAS CILÍNDRICAS.
(Para
embutir piezas de zinc es aconsejable calentarlas a unos 20º C)
Para la embutición de piezas NO
CILÍNDRICAS, son preferibles las pequeñas velocidades, pues con
ellas se aminora el riesgo de adelgazamiento del material. En
cualquier caso, siempre es mas aconsejable la utilización de prensas
con variador de velocidad o bien prensas hidráulicas que son las mas
adecuadas para trabajos de embutición con un alto grado de
dificultad.
Para
este caso, se puede determinar la velocidad con la fórmula:
Siendo: D
= Diámetro inicial del disco de chapa en mm
d = Diámetro final
de la primera embutición o embuticiones siguientes en mm
EXCELENTEEEEEEEEEEE MATERIALLLLLLLLLLLLL!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMIL GRACIAS!!!!
Gracias. Me ha servido de gran ayuda para el proyecto final de GS en Diseño Fab. Mecanica
ResponderEliminarbuenas, podrias pasar la bibliografia de la q sacaste la informacion?
ResponderEliminarMuchas Gracias, me ha servido mucho. Saludos desde Celaya, gto, México!
ResponderEliminarExcelente aporte! Podrías pasar la bibliografía?
ResponderEliminarExcelente, necesito los datos para embutir un Aluminio de 0,80mm recocido completo (temple "O")
ResponderEliminares para fabricar fregaderos con aleta para escurridero. la lámina de Aluminio es de 0,80 mm totalmente recocido.
Favor enviarme los datos de cálculos que necesito para que la cuba no se raje en el borde inferior. Favor enviar a msalas@alucasa.com.ve o mariorey11@hotmail.com
Buena la información, felicito el trabajo.
ResponderEliminarexelente. muy ilustrativo parce. gracias
ResponderEliminarA mayor espesor de la chapa, mayor ìndice de embutido?
ResponderEliminarBuen artículo, si quereís más información sobre la embutición metálica, podeis visitar tambien www.embuticion.com
ResponderEliminarBuen video crack, sigue asi, mucha suerte con tu canal, dios lo bendiga
ResponderEliminarMUY BUENO EL MATERIA EXCELENTE
ResponderEliminarBuena explicacion estoy buscando materiales para practicar una embutición profunda para mi local de trabajo esto es muy importante agradesco mucho estos post gracias entre todos las tecnicas de embuticion mejoraran mientras las compartamos los que nos gusta este arte
ResponderEliminarbuen articulo conocer como es la embutición profunda te ayudara mucho en el proceso de crear estas incribles piezas se que para muchos puede parecer dificil pero no lo es todo es cuestion de algo de tiempo y practica
ResponderEliminarmaravillosa info. me esta sirviendo demasiado.
ResponderEliminarGracias!!!
Los metodos de la embutición profunda son una de las mejores maneras de la fabricacion por lo cual esta muy bien investigar estos temas para poder ofrecerlos de mejor calidad estos servicios
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaresos aportes son importantes, hay otra cosa , la experiencia también juega mucho puedes reducir operaciones , tengo cuarenta y dos años de experiencia , estudie con alemanes y me fascinan l las embuticiones ,me gustaría tener mas conocimientos de este tema mi correo es jimmys55@hotmail.com
ResponderEliminaragradecido por tan explicita información no tengo mucha experiencia, y este materia sera de mucha ayuda Dios es bendiga
ResponderEliminarMuy buena información de lo mejor y clara me re servira muchas gracias
ResponderEliminarDesde Catalunya GRACIAS.
ResponderEliminarDese Catalunya, GRACIAS Hugo.
ResponderEliminarestimado amigo es una excelente informacion, podrias conpartir la bibliografia
ResponderEliminarjiron.sarita@gmail.com
muchas gracias
ResponderEliminarExcelente
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